Abren investigación por presunto homicidio y omisión contra lesionados de novatada

Mayela Avila

Gómez Palacio, Durango (13/08/2018).- Tras el deceso de Rolando Mujica Nevárez de 19 años, estudiante de la Escuela Normal rural J. Guadalupe Aguilera, del municipio de Canatlán, la Fiscalía General de Durango inició una carpeta de investigación por el hecho y por otros cuatro estudiantes que, al parecer, resultaron lesionados en la denominada semana de inducción que se realizó en esa casa de estudios.

La fiscal general, Ruth Medina Alemán, informó que, como parte del protocolo, se pidió a una institución del estado de Querétaro realizar el estudio histopatológico para precisar las causas de la muerte, ya que se tiene como primera causa la presencia de un virus en el cerebro del joven. Sin embargo, adelantó que en la necropsia practicada por las autoridades locales existe evidencia de contusiones.

También se acudió al Hospital Integral de Canatlán, donde se daba a conocer a través de redes sociales que se habían atendido entre seis y ocho estudiantes por lesiones provocadas en una presunta “novatada” de esa Normal.

Se constató que por lo menos cuatro de ellos sí eran alumnos de la escuela y que uno ingresó con un impacto de bala en la pierna, pero, al saber que no era de gravedad, otros estudiantes lo sacaron sin que pudiera recibir la atención adecuada.

Asimismo, los agentes del Ministerio Público acudieron a la Cruz Roja y otro hospital de la comunidad y se destaca que sí llegaron jóvenes lesionados, pero los médicos manifestaron que fueron sustraídos por los propios directivos de la institución, por lo que no recibieron atención médica.

En una entrevista con dos de los organizadores, éstos describieron que durante la semana pasada se realizó un simulacro en la madrugada con el objetivo de que los estudiantes de nuevo ingreso pudieran actuar en caso de algún tipo de ataque o agresión hacia el instituto, hechos en los que no se contó con la presencia de ninguna autoridad educativa. También se corroboró que, según testimonios, las actividades organizadas en un “día común” de la semana de inducción son extremas, casi salvajes, subrayó la fiscal.

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