Fernando Benito
Torreón, Coahuila. (28/05/2021).-Con la derrota de 1-0 sufrida anoche por Santos Laguna como local ante Cruz Azul, en el duelo de ida de la final, la afición albiverde siente que se ha desperdiciado una gran oportunidad de dar un paso importante en pos de buscar la ‘séptima estrella’.
El estado de animo pesimista de muchos de los seguidores santistas tiene sustento, al analizar la manera en como la Máquina Celeste en base a un estilo muy táctico, vino a imponer condiciones a la casa de los Guerreros.
Y es que los Cementeros hicieron lo que pocos equipos han logrado este torneo en el TSM: neutralizar las fortalezas del cuadro dirigido por Guillermo Almada y cortar esa dinámica que le permitía a los laguneros ejercer presión sobre sus rivales.
Tan simple como que Cruz Azul echó mano de su oficio, fue ordenado y esperó paciente a que fuera Santos el que se equivocara, situación que finalmente aconteció.
No obstante, la posibilidad de alcanzar el campeonato está todavía al alcance de los Guerreros, pues requieren solo de ganar el encuentro por cualquier marcador para obligar al alargue y un triunfo por dos goles les daría la Copa.
El problema es que no se ve como el conjunto albiverde podrá mejorar lo necesario para meter en problemas a un equipo como la Máquina, que tiene altamente dominado un sistema y que ya dejó en claro que con el mismo puede desaparecer casi por completo las virtudes de sus oponentes.
Es ahí donde entra la opción de la famosa ‘cruzazuleada’, ya que en el papel, la única oportunidad que se le presenta a Santos para salir con el título, parece estar en que los Celestes vuelvan a padecer una de esas crisis de identidad que le impiden finiquitar las cosas.
Almada y sus pupilos entonces, deberán hacer lo suyo, si, proponer, meterle intensidad al asunto e ir al ataque por obligación…y si la historia sigue empeñada en castigar a Cruz Azul, este encontrará una vez más la manera de perder.