Mayela Avila
Torreón, Coahuila (23/07/2021).- Negocios y locales de las avenidas Juárez e Hidalgo de Torreón conviven con diversos negocios ambulantes. Con corte al jueves 22 de junio, solo en esas dos vialidades – en el perímetro que abarca desde calle Múzquiz hasta Calzada Colón – se contabilizaron 103 comercios de este tipo que van desde la venta de alimentos hasta ropa, accesorios para celulares y recientemente, cubrebocas y caretas por la pandemia del COVID-19.
De esta cantidad, sólo 25 se ubican en las esquinas o laterales de dichas avenidas.
El artículo 5 del Reglamento del Paseo Comercial Centro Histórico especifica que está prohibido la colocación de puestos fijos, semifijos y ambulantes en las aceras norte y sur de ambas avenidas.
Tampoco se autoriza el comercio semifijo en la Plaza de Armas, con excepción de los puestos fijos ya existentes a la fecha de aprobación del presente Reglamento y los boleros, siempre que éstos últimos no ejerzan otra actividad adicional.
En el artículo 6 de dicho reglamento señala que, adicionalmente y con el fin de evitar conflictos derivados de actividades comerciales en vías públicas, queda estrictamente prohibido en el perímetro entre Calle Múzquiz y Calzada Colón y bulevar Revolución a Independencia, el establecimiento de puestos fijos o semifijos, salvo aquellos con una antigüedad comprobada en el punto en el que laboran, anterior al 1 de enero del 2006.
Esta normativa exenta a los que se dedican a la venta de revistas, periódicos y lotería.
Cabe recordar que, con el fin de garantizar la reubicación de 300 ambulantes, durante la administración del presidente municipal José Ángel Pérez Hernández se construyeron los paseos peatonales Cepeda y Valdez Carrillo que, junto con la colocación de concreto estampado de la calle Falcón a la Múzquiz, se invirtieron 77 millones de pesos, gran parte del recurso procedía del fideicomiso del Impuesto Sobre Nóminas.
A 12 años de esta reingeniería en el Centro Histórico, el presidente de la Cámara de Comercio de Torreón Mariano Serna Muñoz, señaló que a raíz de la pandemia del COVID-19, el ambulantaje creció en más de un 200 por ciento en toda la ciudad.
Si ustedes se dan una vuelta, en la tarde o en la noche, a cualquier tienda de autoservicio, ven un ambulante afuera, o sea, creció. La necesidad obligó a la gente a que cerraran sus negocios y esa misma necesidad los obligó a salir a la calle» apuntó.
El dirigente del comercio establecido expuso que varios de los locales de los paseos comerciales de las calles Cepeda y Valdez Carrillo, son utilizados como bodegas, baños o están solos.
Cabe señalar que, debido a la no ocupación de varios puestos asignados sobre la calle Cepeda entre Presidente Carranza y bulevar Revolución, la actual administración del alcalde Jorge Zermeño Infante procedió a su retiro y acondicionar la vía para el paso de vehículos.
Al respecto, el jefe de Plazas y Mercados de Torreón Luis Alberto Mendoza Balderas, consideró que ante la actual situación económica que se vive tras los efectos de la pandemia, no se puede radicar el comercio informal, pero sí garantizar el orden y la restricción en ciertos puntos.
En esta situación de crisis, el ciudadano común tiene que llevar un ingreso a la casa y tenemos que entender que un problema de salud, se nos convirtió en un problema social y que, por ningún motivo, podemos llegar a un tema de Seguridad Pública», puntualizó.
Sobre el problema que impera en el Centro Histórico en el que no se cumple algunos lineamientos marcados en el reglamento municipal, el funcionario explicó que varios vendedores mantienen un litigio de años contra la administración para evitar la reubicación.
En el Centro Histórico tenemos un problema de litigios de años, es decir, que llevan mucho tiempo. En 2008 se hizo una limpia general del comercio ambulante y se reubicaron en la Cepeda y la Valdez Carrillo. Sin embargo, en años posteriores se les permitió salir. Ahorita hay litigios vigentes y hay algunos que esperamos podamos resolver antes de que termine la administración» añadió.
Mendoza Balderas estimó que existe un problema jurídico en más del 40 por ciento de los puestos ambulantes que operan en el Centro Histórico.
COMERCIO FORMAL E INFORMAL, LAS DOS REALIDADES.
Eduardo Faccuseh, administrador de la tienda El Camello, explicó que desde hace varios años convive con un vendedor ambulante que está en su acera y tratan de llevar una situación regular. Sin embargo, las cosas se vuelven incómodas cuando, en ciertas temporadas, vende artículos que ya se ofrecen en su local, lo que considera una competencia desleal.
El ambulante que yo tengo afuera, es una persona educada, es una persona humilde, hasta eso, tuve suerte. Él limpia su área, si se sale poquito yo le digo – oye, me estás tapando la entrada – la llevo muy bien con él. Teníamos otro ambulante a un lado que, la verdad, sí era muy grosero, aventaba, tiraba las cosas… éste vendía discos hace mucho tiempo. Lo que hicimos con él es que nos vendió el puesto y pusimos jardineras para que no se nos pusiera nadie más», detalló.
Sin embargo, esta medida no evitó que, tiempo después se colocara un puesto que vendía elotes y en este caso, se emitió el reporte al Ayuntamiento y fue retirado por Plazas y Mercados.
El problema está cuando los dejas ahí, o sea, que no pasa nada y ya cuando los quieres sacar, ellos ya tienen un permiso especial o algo que los ampara que es su propiedad», añadió Eduardo Facusseh.
El comerciante consideró que el Ayuntamiento ha hecho de su parte para realizar el ordenamiento que se requiere en el sector, pero comprende que la autoridad tiene que estar en los dos lados, es decir, del comerciante establecido y el ambulante ya que, al final, ambos son ciudadanos.
Por su parte, Rodolfo Duchanoy, director de tiendas Full, coincidió que se busca mantener condiciones de respeto con los ambulantes, ya que buscan ganarse la vida, pero sí se convierte en un problema para el comercio establecido cuando ofrecen los mismos productos sin que ellos tengan que cubrir ciertos impuestos u obligaciones fiscales.
El hecho de que la persona que está afuera de nuestra banqueta nos tape el frente de nuestra tienda, además de que vende los mismos productos que tenemos incluso a precios más bajos, pues esto para nosotros representa un problema y más para nosotros que batallamos porque estamos tratando de recuperar de la crisis más grande que tuvimos de la pandemia del año pasado», manifestó.
Fidel Villanueva, representante de cadena comercial OXXO, señaló que los ambulantes han proliferado en cada una de sus tiendas, situación que se agravó con la crisis económica generada por la pandemia del COVID-19.
Continuamente se instalan, incluso nos ven como punto atractivo para sus ventas. Nosotros, por respeto a las personas, a veces la gente interactúa con ellos, en el sentido de respetarlo por lo que están haciendo, sin embargo, a veces se nos han presentado problemas, hasta se han presentado rencillas entre ellos y nuestra gente y es cuando nosotros acudimos a la autoridad a que apoye a retirarlos», añadió.
Caso contrario, el famoso puesto conocido por los laguneros como «los elotes de la Parisina» ubicado en la avenida Hidalgo casi esquina con Valdez Carrillo lleva más de 40 años manteniéndose en este punto, para contar con el sustento que requieren cinco familias que viven de esta actividad.
El administrador del negocio – quien se reservó su nombre y sólo nos proporcionó datos – refiere que, con la pandemia del COVID-19,sus ventas se redujeron entre un 70 y 80 por ciento por lo que, para evitar despidos, recortó los salarios de sus empleados a la mitad, situación que las personas aceptaron debido a la crisis económica y que comprendieron que hubo semanas en las que el local sólo vendía para cubrir esos gastos.
Consideró que los ambulantes sí tienen cierta legalidad, ya que a diario se le paga un derecho de piso a Plazas y Mercados para vender, además de que apoyan a la economía de quienes no tienen opciones de empleo.
El administrador recordó que, cuando el Ayuntamiento los intentó reubicar a los paseos comerciales de la Cepeda y Valdez Carrillo, ellos se ampararon contra esta acción y el recurso legal sigue vigente.
Consideró que el Municipio debe planear mejor y generar una regulación de los negocios, pero con base en acuerdos establecidos con los ambulantes.
Otro ambulante que tiene un puesto semifijo sobre la Hidalgo casi esquina con Ramos Arizpe señala que no tienen dificultades con que el Ayuntamiento aplique el reglamento, siempre y cuando los deje trabajar.
Está bien que tenemos que respetar los protocolos de sanidad y todo, pero no sé si se metan mucho con los que tienen su permiso bien, pero los que no, que se generen condiciones para que nos dejen trabajar», expuso el comerciante, quien señaló en esta etapa de reactivación económica hay días que se tienen ingresos y otros no.
Nos hemos mantenido porque hemos trabajado todos los días, pero sí hubiéramos descansado o algo así, pues no. No tenemos apoyo del gobierno, ni nada», subrayó.
Finalmente, Francisca Tomasa Martínez, comerciante e integrante de la comunidad Mazahua, recordó que en su momento, se habían llegado a acuerdos con la autoridad municipal para la reubicación en alguno de los 300 locales del paseo comercial de la Cepeda y Valdez Carrillo, con la condición de dar prioridad a aquellos que fueron los primeros ambulantes.
La gente mazahua somos los que iniciamos en el Centro, en toda la Hidalgo cuando empezamos a vender los dulces abajo de una mantita… mi papá, mi mamá mi abuelita…. también empezamos a vender nueces, las quebrábamos con una piedrita. Entonces, nosotros hemos batallado mucho», detalló.
Tomasa añadió que, con la pandemia del COVID-19, todos los comerciantes salieron con su cubrebocas y con la incertidumbre de volver a las casas contagiados con este virus. Señaló que aún no se han recuperado de los préstamos que adquirieron en diciembre para comprar mercancía.
Cuestionada sobre por qué algunos locales de los paseos comerciales de la Cepeda y Valdez Carrillo no son utilizados, la comerciante explicó que esos casos solo abren dos o tres días a la semana, dado a que han sido constantes los robos que se registran en ese punto, además de que se tiene poca afluencia de clientes.
Ahorita hay mucho carterista, nos roban toda la mercancía y si les reclama uno, ya sabrá como nos va, hasta se nos quiere echar encima. Hay un muchachito que viene con su esposa con muleta, no sé si será discapacitada, pero si les dices algo, se te echan encima con la muleta», apuntó.
Cabe señalar que el día de ayer, personal del Ayuntamiento de Torreón junto con representantes de la Cámara de Comercio y Canirac, realizaron un recorrido en algunos tramos del Centro Histórico y se establecieron compromisos para avanzar en el ordenamiento comercial, mejora de servicios y la atención en materia de vialidad.