Jessica Ayala Barbosa
Torreón, Coahuila (15/08/2019).- Entre los años 2000 y 2005 la comunicad LGBT de Torreón enfrentó la persecución y el hostigamiento de las autoridades, sin embargo, esta situación ha quedado fuera de la memoria colectiva de la sociedad lagunera, de tal forma que hay quienes consideran que la discriminación sexual no es un asunto de gravedad y que el discurso de las personas que integran este movimiento tiende a la victimización; esa es una de las razones por las que Arturo Junior decidió dedicar la sexta edición de Charlas sin etiquetas a todas aquellas personas que lucharon para que los integrantes de colectivos LGBT tuvieran una mayor visibilidad en la ciudad.
El también periodista relata que la persecución hacia la comunidad LGBT en aquellos años se derivó del revuelo mundial por el VIH, que en ese entonces era fuertemente asociado a la prostitución masculina, y ésta, a su vez, se atribuía a todos los hombres afeminados o que se vestían de mujer.
Al día de hoy sí ha habido una gran evolución porque hoy en día, ya nosotros -y me incluyo porque yo también soy ‘drag’- podemos salir a la calle como queramos sin tener tanto miedo a que nos lleve la Policía; en aquel entonces te veían femenino o maquillado, te llevaban a la Colón y durabas 36 horas tras las rejas sin poder hacer llamadas”.
El activista considera que, si bien ha habido un gran avance, aún faltan muchas cosas por modificar en la sociedad y señala como uno de los principales pendientes la seguridad para las mujeres transexuales:
Son una minoría muy importante dentro del colectivo LGBT, ellas se aferran a quienes son, se aman y salen tal cual son, pero todavía no existe una ley que las proteja; México es el segundo lugar con mayor tasa de homicidios hacia la comunidad LGBT y las ‘trans’ son de las más afectadas, también son afectadas dentro del sector empresarial y laboral, porque muchas de las veces no pueden encontrar un empleo por su apariencia y si nos vamos a temas de salud, todavía falta muchísimo para que las chicas ‘trans’ tengan su lugar en ese sector”.
Añadió que, aunque nadie está exento de ser víctima de violencia homofóbica, Coahuila no está tan mal comparada con otros estados de la República Mexicana, citando el caso de Veracruz, donde hace unos días el activista Miguel Ángel Medina Lara fue violado y asesinado.
Todavía estamos a salvo para que la Comarca Lagunera no llegue a esos extremos. Esperamos que a través de la información y de eliminar los prejuicios con actividades como Charlas sin etiquetas, con el diálogo, con enseñarle a la sociedad qué es lo que está ocurriendo sobre los cambios sociales, tal vez se puedan erradicar estos casos, no te digo que somos exentos, porque nadie lo está, lamentablemente vivimos en un país misógino y machista”.
Para Arturo Junior la responsabilidad de terminar con esos lastres y construir una sociedad en la que todos podamos gozar del derecho de convivir sanamente nos corresponde a todos.
Las manifestaciones de la homofobia van desde la intolerancia hasta agresiones verbales o físicas, ”simplemente con el insulto, aunque sea muy típico o hasta que dé risa”, pues nunca se sabe lo que podrían desencadenar en las personas a quienes van dirigidas. En ese sentido, lo más importante es identificar la violencia, hablar de ella, pedir ayuda y, sobre todo, denunciarla ante las autoridades para evitar normalizarla:
Los integrantes de la comunidad LGBT pueden acudir a instancias gubernamentales, pero no sólo los gays, sino en general, yo he conocido que aquí en Torreón no existe esa cultura de denunciar, entonces, nosotros, independientemente de nuestras preferencias sexuales, debemos hacerlo dentro de nuestra sociedad, si no así van a seguir ocurriendo más y más casos.
Redes sociales, arma de doble filo
Reconoció que dentro de las instancias gubernamentales todavía hay personas que viven con prejuicios, con temor al cambio social y con estigmas con respecto a la diversidad sexual, no obstante, dado que las redes sociales han sido una gran herramienta para dar a conocer las agresiones o casos en los que se vulneran los derechos, también tienen más temor de cometer alguna falta.
Pero el mundo digital también tiene sus bemoles, pues si bien es un espacio para abrir el diálogo y evidenciar las problemáticas que aquejan a la comunidad LGBT también es donde más ofensas pueden recibir sus miembros:
En lo personal, las únicas agresiones han sido a través de redes sociales, de hecho hace poquito me entrevistó una televisora y el primer día el video ya tenía 22 mil vistas y, por supuesto, comentarios a favor y comentarios en contra. Sí te pones triste, sí decepciona un poco el pensamiento retrógrada que tiene nuestra sociedad y es cuando dices ‘todavía nos falta mucho por hacer, aquellas personas es a donde debemos de llegar’, entonces (…) pero bueno, yo ante la adversidad hago arte, y mi arte es Charlas sin etiquetas, utilizo todos estos insultos y hasta me inspiran para poder escribir, para la siguiente edición y esto ya va llenando los huequitos de desinformación que existen”.
Además, así como hay gente que ataca, el fundador y director de Charlas sin etiquetas, asegura que también hay quienes defienden su trabajo y se convierten en aliados.
Yo ya sabía que esto iba a ocurrir, desde las primeras ediciones, desde que ya mucha gente me empezó a tomar como fuente de información con respecto a la comunidad LGBT o por mi investigación, sabía que a esto me iba a enfrentar, pero pues, te digo, trato de convertirlo en algo positivo, es tratar de lidiar con ello, no es algo a lo que te debes de enfrentar como persona, pero sí como una figura pública, como un líder de opinión, tienes que estar abierto a los comentarios del público”, dijo el activista antes de señalar que para él estas reacciones son muestra de que su mensaje sí le está llegando a la gente.
Una propuesta para toda la familia
Charlas sin etiquetas nació hace alrededor de un año y medio ante la convicción de Arturo Junior de que la información es clave para combatir la homofobia y la discriminación. Esta sexta edición, titulada ”Visibilidad y lucha”, se llevará a cabo este sábado 17 de agosto, de 6 de la tarde a 9 de la noche, en el Centro Cultural José R. Mijares. La entrada es gratuita.
El programa, nutrido al cien por ciento de talento lagunero, incluye una mesa de diálogo conformada por cuatro personas que vivieron esta situación, así como dos ponencias, una relacionada al periodismo de género y otra sobre la relación de la música con la comunidad LGBT con las periodistas Edith González y Silvia Macías. También habrá exposiciones fotográficas y de ‘body paint’, así como una pasarela y una dinámica de cuentacuentos con ‘drag queens’ dirigida a los niños y con la intención de eliminar prejuicios y estigmas desde la infancia.