Gómez Palacio, Durango (07/09/2023).- Este jueves se cumplieron dos semanas de que se reactivaron las acciones de desmantelamiento de la planta de Cianuro de Sodio Covoro Mining Solutions, ubicada en el poblado El Siete, comunidad de Dinamita.
Al momento, la empresa Draslovka México reporta un avance del 20 por ciento en la primera etapa del desmantelamiento que consiste en las acciones de limpieza del predio de 91 hectáreas, retiro de estructura perimetral, de material y residuos, así como equipo dañado, proceso que se calcula concluir en nueve semanas.
Sin embargo, la compañía refiere que, un mes antes de que termine esta fase, a la par requieren iniciar con la instalación del equipo necesario para dar paso a la segunda etapa que consiste en mover la maquinaria de mayor valor y con la que se realizaría la producción y tratamiento del Cianuro de Sodio, misma que se enviará a otras plantas en el extranjero.
Para Draslovka México, estas dos semanas de desmantelamiento se han llevado a cabo en condiciones limitadas, pues en acuerdo con el Frente de Pueblos de La Laguna en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua – quienes instalaron dos campamentos en los principales accesos a la propiedad – sólo pueden ingresar personal autorizado por este colectivo y el Gobierno de Durango funge como mediador.
Además, muchos proveedores locales no aceptan ante el temor de que sus equipos puedan ser dañados.
Un promedio de 16 personas son las que trabajan en el desmantelamiento. Ante los recientes hechos de robo de la malla perimetral ocurrido el pasado 5 de septiembre y cuyo camión utilizado para la comisión de este delito aún está atascado en terrenos de la planta, Draslovka México buscaba aumentar de cuatro a seis, el número de trabajadores de vigilancia para la protección de los activos que quedan, pero hasta la redacción del reporte no se llegaba a acuerdos.
En un recorrido realizado por Noticieros GREM a estas instalaciones, se pudo dar cuenta de las afectaciones que se registraron en los últimos tres años que la planta no ha podido operar, destacando el vehículo que ya no se pudo retirar del predio propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el robo de estructuras y tuberías de un almacén que ya no existe, el incendio de oficinas móviles y el desmantelamiento del Centro de Telecomunicación, así como el robo de cableado subterráneo y daños a infraestructura del servicio de energía.
Entre el recuento de los daños, se contabiliza el robo del 80 por ciento de la malla ciclónica, daños en las máquinas centrífugas, robo de andamios que dejaron inservible una chimenea de 17 toneladas, la destrucción de un comedor temporal comunitario con capacidad para 800 personas, el robo de la placa que se colocó en el acto protocolario de la primera piedra para la construcción de la planta, por citar algunos aspectos.
Al finalizar el recorrido, integrantes del Frente Unido de Pueblos de La Laguna se acercaron a cuestionar el ingreso de medios de comunicación sin previo aviso, lo que consideraron como una falta a los acuerdos pactados para reanudar el desmantelamiento, señaló el dirigente de esta agrupación, Bernardino Ochoa.