Raúl Cuéllar Chávez
En el valle de la Comarca Lagunera existen alrededor de 170 pozos urbanos de abastecimiento de agua para la población, comercios, industrias y servicios públicos en general. La mayoría de estos pozos extraen del acuífero agua de muy buena calidad, sin embargo, algunos exceden el límite máximo permisible para arsénico de 25 microgramos por litro (mug/l) o partes por billón (ppb) de la norma oficial mexicana.
Para que el agua se considere potable, la norma mexicana exige el cumplimiento de numerosos parámetros de calidad (físicos, químicos y bacteriológicos), tales como dureza, carbonatos, sulfatos, metales pesados, arsénico, flúor, sólidos disueltos, bacterias coliformes y otros. Cabe destacar que en la mayoría de los pozos de la zona conurbada el agua suministrada es de muy buena calidad y cumple con los parámetros de la norma de agua potable vigente en el país.
En el 2012 se estableció un programa para asegurar la calidad del agua suministrada a todos los habitantes de esta región y en algunos casos mediante filtros a «pie de pozo» para remover el arsénico. El programa se basó en un diagnóstico de los sistemas de abastecimiento de agua, considerando 50 pozos, equivalentes al 30% del total de pozos que excedían la norma mexicana para agua potable en la Comarca.
A la fecha se han construido plantas potabilizadoras con filtración en 28 pozos y se encuentran en proceso de construcción o en proyecto otras 22 plantas. Este programa requiere continuidad hasta concluirlo, por lo que la situación económica y política en el país no debe ser motivo de abandono o descuido para cumplir con el compromiso establecido. Si bien es importante la instalación de todas las plantas programadas donde los pozos no cumplan con la norma mexicana, también es fundamental que los organismos (SIMAS, SIDEAPA, CEAS, CAED) operen adecuadamente los filtros.
Cabe destacar que el mayor o menor contenido de arsénico en el agua no es detectable a la vista, olfato o sabor, ya que sólo se puede medir con análisis de laboratorio, lo cual no es accesible a todos los usuarios. El control de la operación de los filtros es responsabilidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno (Federal: CONAGUA, SSA y COFEPRIS, Estatal: CEAS, CAED y SS, Municipal: SIMAS, SIDEAPA y SAPAL), por lo que estas instituciones deben asegurar que el suministro de agua a población sea suficiente y de calidad potable.
Existen muchos tipos de filtros para remover una gran variedad de impurezas o contaminantes en el agua (arenas, bacterias, arsénico), que van desde las grandes plantas potabilizadoras municipales hasta los pequeños filtros domésticos. Su selección depende de la cantidad de agua a tratar, los elementos a quitar y los costos de inversión y operación.
El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) realizó en el 2010 pruebas específicas con el agua del valle de la Comarca Lagunera con varias tecnologías y concluyó que el proceso de coprecipitación-filtración o filtración directa a pie de pozo es la mejor opción, ya que presenta mayores ventajas.