Torreón, Coahuila (01/07/2023).- Hablar de metanfetaminas es hablar de estimulantes sintéticos altamente adictivos que pueden llevar a las personas a la muerte. En el caso del fentanilo, cuando se utiliza fuera de los parámetros médicos y se combina con otras sustancias, su nivel de peligrosidad aumenta, de ahí las alertas internacionales sobre su consumo, que en el caso de Estados Unidos ha provocado más de 100 mil fallecimientos. Sin embargo, por sí mismo, es sumamente adictivo.

El fentanilo es un analgésico sumamente potente, utilizado para tratar dolores fuertes, por lo que las dosis empleadas en su uso médico son sumamente bajas, ya que es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina y por lo mismo está muy regulado y muy auditado. No cualquier médico lo puede prescribir, se tiene qué tramitar un recetario especial que las autoridades federales deben aprobar”, explica el Doctor Leonardo Santos, urgenciólogo e intensivista.

En regiones como La Laguna, el consumo del cristal ha aumentado notoriamente en los últimos años. Incluso al cristal se agregan dosis de fentanilo que elevan la adicción sin que los consumidores lo sepan, por lo que la dependencia que generan es más bien al fentanilo y no propiamente al cristal.

Aunque las metanfetaminas se han consumido hace cerca de 20 años, el boom tiene entre 6 y 8 años, ya que anteriormente eran sustancias caras: una dosis costaba entre 200 y 500 pesos; ahora por 20 pesos se puede adquirir para el consumo de todo un día”, advirtió el Doctor José Alberto Calderón, médico de los Centros de Integración Juvenil.

El médico añadió que las personas adictas al cristal, por ejemplo, “son personas que tienen mucho riesgo de ser suicidas y homicidas, pues pierden todo el sentido del cuidado, el autocuidado y la protección de la especie”.

¿Cómo se sale de tales adicciones? ¿Cómo hacer frente a esta problemática? Lo anterior fue parte del Tema de la Semana en Contextos, titulado “Fentanilo y metanfetaminas”. Escucha aquí la mesa completa: