En el contexto político actual, la elección de Claudia Sheinbaum como presidenta de la República y de Luisa María Alcalde como presidenta del partido mayoritario, Morena, marca un hito de suma importancia. Este cambio no solo podría representar un avance en la inclusión de mujeres en posiciones de poder, sino que también podría reflejar un movimiento hacia una mayor equidad de género en la política mexicana. La pregunta que surge es si estamos entrando en una era donde las mujeres tendrán de verdad una mayor posición de liderazgo político del país.
Luisa María Alcalde ha tenido una carrera política notable. Fue diputada por Movimiento Ciudadano en 2012. Posteriormente, se destacó como secretaria del Trabajo, cargo que ocupó desde diciembre de 2018 hasta junio de 2023, donde implementó reformas laborales que mejoraron significativamente las condiciones de contratación y contribuyeron a reducir la pobreza laboral. Su desempeño posterior como secretaria de Gobernación fue menos brillante, ya que se percibió que su autonomía estaba limitada a su alineación a las directrices del presidente López Obrador.
Para su gestión como presidenta de Morena, Alcalde Luján propuso un ambicioso plan de fortalecimiento del partido. Este plan incluye la formación de comités seccionales en todo el país, la apertura a la afiliación de nuevos militantes y la promoción de la participación en la toma de decisiones. Asimismo, busca consolidar la ética y los principios del partido mediante la difusión de los “100 postulados de un morenista” y un decálogo para gobiernos estatales y municipales.
Ahora bien, uno de los mayores desafíos que enfrentará Luisa María Alcalde en su gestión es la inclusión de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente, en su equipo de dirección como secretario de Organización. Esta decisión ha generado controversia, ya que algunos ven en ella una forma de mantener la influencia de la familia López Obrador dentro del partido. Además de que, López Beltrán, ha sido señalado de corrupción en múltiples oportunidades.
Definitivamente amigo radioescucha, aunque la Presidencia de la República y la dirigencia nacional del partido mayoritario estarán formalmente a cargo de mujeres destacadas, es evidente que tendrán el acompañamiento cercano de los Andréses, Obrador y Beltrán. Este apoyo presenta un gran reto, ya que deberán demostrar su capacidad para liderar de manera independiente y efectiva, sin depender excesivamente de la influencia de la familia del que, la próxima semana, será el expresidente.