Ricardo Carlos Armijo

Japón (28/07/2021).- Después del decepcionante debut ante Francia en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, que terminó en su primera derrota desde las semifinales de Atenas 2004, Estados Unidos tenía una misión doble en su segundo encuentro: ganar y recuperar su autoestima, que, en el caso de Irán, tenía una sola opción. Aplastarlo. Y esta vez, favorecido por la debilidad de su rival, no tuvo problemas para lograrlo, ganando 120-66 con una soberbia producción de Damian Lillard, autor de 21 puntos y 7 triples en 13 intentos.

Tras cinco minutos parejos, el conjunto de las Barras y las Estrellas encontró lo que le faltó visiblemente contra los franceses: el tiro de tres puntos. Y no fue solamente una cuestión de meterlos, sino de tomar la decisión de tirarlos, sobre todo por parte de sus mejores lanzadores.

Evidentemente, la tensión que le provocó Irán no tuvo ni por asomo el peso del combinado francés. De manera inmediata, Lillard encestó 3 triples (6 en la primera mitad), Durant otro par, y en un abrir y cerrar de ojos, los norteamericanos sacaron 16 en el primer cuarto y 30 en el segundo (60-30), liquidando de forma temprana el duelo.

De esta manera la segunda parte fue un trámite, lo que le sirvió a Estados Unidos para seguir retomando confianza en su juego, y prepararse para su siguiente compromiso contra República Checa.