Mayela Avila
Torreón, Coahuila (13/07/2020).- En respuesta a la carta emitida por la comunidad médica lagunera, en la que exigen a las autoridades locales reforzar las acciones en materia de prevención de la pandemia del COVID-19, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, informó que se atenderán algunas de las estrategias que plasmaron en dicho escrito, pero aclaró que no habrá toque de queda en la entidad:
Tenemos que seguir trabajando en la educación de la población, tenemos que seguir enfrentando el reto de la aplicación administrativa de quienes no hagan caso (…) parte de los acuerdos que se están tomando el día de hoy, tiene que ver también con la petición de los doctores, claro, tenemos que equilibrar la parte de la salud y la parte económica y tenemos que hacerlo ya bajo un esquema muy responsable», citó el mandatario.
Riquelme Solís agregó que una de las estrategias que se tomaron en cuenta es reforzar las medidas de concientización para el uso obligatorio del cubrebocas. Precisó que, una vez que concluyan las campañas que lanzarán los Ayuntamientos, iniciarán con las sanciones para quienes no cumplan con esta disposición, pero sin que «se realice una cacería» por este tema.
Citó como ejemplo que, en caso de que un agente de vialidad detenga a un automovilista por alguna falta administrativa, también podrá verificar si no porta el cubrebocas, o si el personal de Inspección acude a sus inspecciones ordinarias en algún negocio y detectan clientes sin mascarilla de protección, el establecimiento se hará acreedor a una multa.
Cabe recordar que la comunidad médica solicitó esta intervención al subrayar que el personal de salud se encuentra agotado física y psicológicamente, con un alto porcentaje de infección, incapacidad, además de que la región tiene una de las tasas de mortalidad por coronavirus más elevadas a nivel nacional.