Este fue el tema de la Mesa de Análisis de ConTextos en la que se hizo un recuento de los resultados a un año de que concluya el sexenio. Se le preguntó al auditorio cuál era la calificación que le otorgaba a la gestión peñista y la gran mayoría lo reprobó. Reforma publicó ayer su encuesta trimestral en la que sólo 25% aprueba el desempeño del Presidente, apenas una cuarta parte de los mexicanos encuestados; sin embargo, esta es una cifra superior en más del doble del 12 por ciento que tenía hace un año.
Lo cierto es que México no está mejor hoy que hace cinco años. En ello coinciden investigadores y analistas en todos los rubros de la vida nacional. Las reformas estructurales que el gobierno federal impulsó para el despegue del país se quedaron cortas y no lograron cumplir las expectativas de los mexicanos; muestra del fracaso de las reformas laboral y educativa, por ejemplo, es la alerta que Acción Ciudadana Frente a la Pobreza emitió ayer, de que más de 11 millones de jóvenes entre 18 y 30 años de edad no tienen empleo ni acceso a educación, situación que los expone al trabajo informal o precario y a conductas ilícitas.
Además, cada año más de 600 mil jóvenes abandonan los planteles de educación media superior y se quedan sin concluir su formación para lograr mejores empleos. El presente de la juventud, con un panorama de violencia e inseguridad, de una mayoría que no llega a la universidad, de pocos empleos con bajos salarios, de escasas posibilidades de ahorro y de una pensión digna, de adicciones y depresión, entre otros factores, conforman un incierto y desolador futuro, no sólo para los jóvenes, sino para todos los mexicanos. Y si en los cinco años de gobierno peñista al país le ha ido mal, el sexto se avizora peor.
Analistas coinciden en que la liberación de los precios de las gasolinas redundará en mayores aumentos, aunque el gobierno diga lo contrario; la reducción del ISR en EU regresará inversiones de empresas norteamericanas instaladas en México a su país de origen; seguirán los incrementos en el gas, las materias primas, las tasas de interés y el peso se depreciará más frente al dólar. Por si lo anterior no bastara, el exasesor de amenazas financieras de la CIA, Jim Rickards, vaticinó para 2018 un colapso financiero que “borrará del mapa millones de puestos de trabajo, fondos de retiro y créditos hipotecarios, y del que México podría ser el principal afectado de esta caída junto con otros países de la región”.
Definitivamente amigo radioescucha, a cinco años de gestión de EPN, sigue sin cumplir muchas de las promesas que hizo en campaña, sobre todo las relativas al combate a la delincuencia y la corrupción e impunidad, flagelos que se han disparado. De los 266 compromisos firmados ante notario sólo ha cumplido 107 hasta el pasado mes de septiembre, es decir, el 40% y varios de ellos, a medias. En síntesis, para la mayoría de los mexicanos, el aumento en homicidios, el mal manejo de las finanzas públicas, el crecimiento sin precedentes de la deuda, el desempleo, la corrupción y la devaluación son los saldos principales de la gestión de EPN. Pero como siempre, la mejor opinión es la de Usted.
