Torreón, Coahuila (10/09/2022).- Mucho se dice que dejar testamento es “un acto de amor” hacia los nuestros. Evitar enconos y divisiones familiares y la dispersión de nuestro patrimonio, ese que con tanto trabajo logramos construir, son las principales ventajas de promoverlo, más aún durante este periodo, porque además de ser el mes de la patria, septiembre es también “el mes del testamento”, por lo que el trámite reduce su costo para que cada vez más gente aproveche y deje por escrito su voluntad en torno a quiénes recibirán sus bienes después del fallecimiento.
El Licenciado Fernando Antonio Cárdenas, Notario Público, apuntó que en México hay muy poca cultura de la previsión, lo que aunado a cuestiones mitológicas, supersticiosas o sociales, una buena parte de la población no hace testamento, además porque existe la errónea percepción de que es un documento que sólo deberían elaborar los adultos mayores, personas con enfermedades terminales o bien quienes tienen un patrimonio robusto. La realidad es que aún cuando la persona es joven y apenas está construyendo su patrimonio, ya puede hacer testamento, pues éste se puede ir rehaciendo con el tiempo en la medida que los bienes, la familia o simplemente los deseos de la persona se vayan modificando.
Además, el Notario expuso que en caso de que la persona fallezca sin testamento, la familia debe entrar en “engorrosos y complicados juicios intestamentarios que generan división familiar y destruyen el patrimonio que con mucho trabajo logró hacer en vida la persona que fallece (…) O decides tú, o la ley decide por ti”. Así, de no haber testamento, la ley considera como herederos a los parientes más próximos en orden de jerarquía: hijos, cónyuge, padres, hermanos, sobrinos, pues “la ley supone que la cercanía de la sangre es el principio básico para heredar”. En cambio, con un testamento, queda claro quiénes son los herederos, aún cuando no sean familiares. Hay qué alclarar también que el testamento se elabora en secreto y no puede ser abierto hasta que la persona fallezca. En ese sentido, la Dra. Ana María Domínguez, tanatóloga, señaló que las personas deben ser conscientes de que la decisión de elaborar un testamento no significa tener pensamientos de muerte, sino que se trata de una acción que provee tranquilidad y será de beneficio futuro para la familia.
Durante septiembre, un testamento convencional tiene un costo de alrededor de 2,500 pesos. En casos más complejos existen tarifas más altas, pero que también se reducen durante este, el mes del testamento.
Lo anterior fue parte del Tema de la Semana en Contextos, titulado “Septiembre, mes del testamento”. Escucha aquí la mesa completa: