Torreón, Coahuila (09/02/2015).- La meta de la iglesia católica es que cada una de las parroquias pueda apoyar a las personas que hayan sido víctimas de delito, informó Jimena Esquivel, responsable de la dimensión justicia paz y reconciliación, fe y política de la Comisión Episcopal para la pastoral social, quien visitó La Laguna en el marco de la campaña por un México en Paz, lanzada por los obispos en noviembre del año pasado. El objetivo de su presencia es conocer los avances de las labores efectuadas por las Diócesis de Torreón y Gómez Palacio con tal fin.
Las actividades tienen cinco líneas de acción: oración por la paz, una campaña mediática aprovechando las redes sociales, acompañamiento a víctimas, trabajo preventivo con jóvenes y sumarse a los diálogos sociales.
Aseguró que hay que pasar de la buena voluntad a capacitarse y responder a la crisis, ya que la iglesia ve que la situación es grave y es un actor como muchos otros que no se puede sustraer de la realidad nacional.
En cuanto a las prioridades dijo que les preocupan las víctimas de los diversos tipos de violencia, y trabajar con ellas es una forma de prevención, porque de esa manera se evita que se conviertan en futuros victimarios, resaltó que uno de los sectores de la población más vulnerable que han detectado es el de los jóvenes, porque son utilizados por el crimen organizado.