El presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, acudieron a evaluar el proyecto Agua Saludable para La Laguna. Durante el evento, destacaron que aún quedaba pendiente la tecnificación del sistema de riego y llevar el agua a todos los municipios involucrados. Sheinbaum se comprometió a trabajar con los gobiernos estatales y municipales para completar las obras y garantizar la finalización de las tareas que no cumplió la administración saliente.
Sin lugar a duda, Agua Saludable ofrece numerosos beneficios para los laguneros. Entre los más destacados se encuentra la reducción de la concentración de arsénico, lo que disminuye el riesgo de enfermedades asociadas a este contaminante. Además, la nueva infraestructura incrementa la disponibilidad de agua potable, que se espera llegará a servir a dos millones de usuarios.
A pesar de los beneficios, el proyecto ha enfrentado críticas por la opacidad y falta de comunicación durante su desarrollo. La carencia de transparencia generó desconfianza entre la población que no lograba conocer el estatus de las obras. Además, se perdió la oportunidad de una mayor derrama económica en la comarca, ya que la mayoría de los contratos fueron otorgados a empresas de fuera de la región, lo que limitó el impacto económico local.
El mayor desafío ahora es que pese a los mensajes engañosos del presidente, es claro que el agua de las presas no es suficiente ni para cubrir la demanda actual, ni la futura. Las sequías periódicas añaden un margen de incertidumbre que debe ser considerado. Por lo tanto, es necesario implementar modos de cuidar la recarga de los acuíferos que sirvan para satisfacer las diferencias que puedan ocurrir durante las distintas épocas del año.
Definitivamente, amigo radioescucha, ante la situación presentada es imperativo enfatizar en el cuidado tanto del Cañón de Fernández como de las nacientes de los ríos Nazas y Aguanaval, ubicados en la Sierra Madre Occidental. De igual manera, debe exigirse la vigilancia en la administración de las tomas por parte de la Conagua. En resumen, aunque celebremos el proyecto y quedará como el principal legado del presidente López Obrador en la Laguna, los desafíos que aún quedan por delante son los que determinarán finalmente el éxito de Agua Saludable.