Con la llegada de las lluvias, vuelve también el problema de las inundaciones. Año tras año, las prolongadas sequías hacen que el asunto se olvide, hasta que las precipitaciones regresan, causando los ya conocidos estragos. Y es que desde el sábado se ha reportado una acumulación de lluvia de 145 milímetros, lo que representa la caída en 4 días de un 72% de lo que llueve en todo un año en promedio en la ciudad.
La falta de un sistema completo de drenaje pluvial de Torreón ha sido un problema recurrente debido a la falta de una gestión pública de largo plazo. Aunque se han implementado medidas temporales y se han realizado proyectos diversos. la falta de un enfoque integral y sostenible ha perpetuado el ciclo de olvido y emergencia. En este sentido, es necesaria una estrategia que incluya la construcción de infraestructura adecuada, sensibilizando para ello a las instancias de financiamiento que sean necesarias.
Ciertamente el alcalde Román Cepeda ha mostrado interés en resolver este problema. Ha solicitado recursos en diversos entes a niveles estatal, federal e internacional. Sin embargo, hasta ahora no ha sido posible obtener los fondos necesarios. La construcción de este sistema sería crucial para evitar las inundaciones que afectan a la ciudad periódicamente, para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y también para aprovechar este vital líquido que nos es escaso
De hecho, el sistema de drenaje pluvial además de prevenir inundaciones, podría ser la pieza clave para la recarga progresiva de los acuíferos. Durante las lluvias, el agua debería ser canalizada y almacenada de manera eficiente, contribuyendo a la sostenibilidad hídrica de la comarca. Este enfoque además de resolver el problema inmediato de los anegamientos también ofrecería beneficios a largo plazo para el suministro de agua potable en Torreón.
Definitivamente, amigo radioescucha, invertir en un sistema de drenaje pluvial eficiente no solo es una solución a las inundaciones recurrentes, sino una oportunidad para construir un futuro más sostenible para la Laguna. Es momento de que la ciudadanía, las autoridades y las empresas unan fuerzas para hacer de este proyecto una realidad. Alzando nuestra voz y exigiendo soluciones, podemos transformar a Torreón en una ciudad resiliente y preparada para enfrentar los desafíos del cambio climático.