Claudia Martínez Martell
Torreón, Coahuila (29/05/2020).- Este viernes, el programa Contextos contó con la participación de Marcelo Torres Cofiño, diputado local por Coahuila, quien habló de la propuesta del Ingreso Básico Universal (IBU), que se define como una política pública en la que el Estado entrega una cantidad de dinero de manera periódica e incondicional a todos los ciudadanos de un país.
Señaló que su propuesta combatiría la pobreza extrema en el país y se enfocaría en aquellos ciudadanos que se encuentran en esta situación, que además, se están viendo afectados económicamente por la contingencia sanitaria.
Explicó que sería una transferencia directa de dinero, sin intermediarios, con la que puedan cubrir las necesidades más básicas para subsistir, sin importar si la persona labora o no labora. Detalló que el pago mensual sería de tres mil 207 pesos por parte de la Federación a todos los trabajadores formales e informales, lo que fortalecería su débil economía.
El legislador dejó claro que dicha cantidad fue establecida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y representa el valor de la canasta alimentaria mínima de bienestar; hay que recordar que el salario mínimo en el país es de tres mil 746 pesos al mes. Destacó que el 47 por ciento de los laguneros gana entre uno y dos salarios mínimos al mes, es decir, la población económicamente activa, gana de tres mil 600 a seis mil 120 pesos.
Torres Cofiño manifestó que en Coahuila hay 700 mil personas en situación de pobreza, de las cuales 170 mil se ubican en la Región Lagunera e hizo hincapié en que se vive una gran desigualdad y pobreza en el país, por lo que el IBU busca convertir a los ciudadanos en sujetos de crédito y estimular el mercado interno porque la gente tendría un mayor poder adquisitivo.
Dijo que su propuesta es viable, pero se necesitaría aplicar un reordenamiento en la política social federal donde se puedan implementar programas de austeridad y ahorro. Señaló que en el país no se tiene la transparencia para saber cuántos y cuáles son los programas sociales, lo que para él es muestra de la opacidad en el manejo de los recursos, ya que se desconoce el padrón de beneficiarios, así como las reglas de operación de cada uno de ellos.
Los primeros recursos que el Gobierno podría utilizar son los que se obtendrían de la suspensión de las inversiones del Tren Maya, de la refinería Dos Bocas y la continuación de la construcción del Aeropuerto de la Ciudad de México, más un billón de pesos que están destinados a los programas sociales, la suma sería de un billón y medio de pesos para este año”, sugirió el legislador.
Apuntó que los beneficios que se pueden obtener se verían reflejados en una reducción de los índices delictivos, menos estrés entre los habitantes, una mayor participación en las escuelas de los alumnos, así como una baja en los casos de depresión y ansiedad, y lo más importante, una disminución en la inseguridad alimentaria.