Registra Tlahualilo temblor de 3.9 grados

Liliana Rincón

Torreón, Coahuila (15/11/2018).- La tarde del miércoles se reportó un temblor en el municipio de Tlahualilo, Durango. El desplazamiento, que se registró a las 17:29 horas y alcanzó los 3.9 grados en la escala Richter, tuvo lugar a 53 kilómetros al noreste de la ciudad de San Pedro, Coahuila, con una latitud 26.24 norte, longitud oeste -102.95 y profundidad de 5 kilómetros, según confirmó Victor Hugo Espíndola Castro, responsable de análisis del Servicio Sismológico Nacional del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Explicó que este tipo de sismos se consideran como «someros», ya que ocurren a 5 o 10 kilómetros de profundidad.

No son zonas conocidas con mucha actividad sísmica, porque sabemos que la actividad más grande ocurre entre los límites de las placas de las costas del Pacífico, sin embargo existe gran deformación de los terrenos aunque no estén cerca de las costas, y es lo que da lugar a este ‘fallamiento’ dentro de la corteza, aunque estén a distancias grandes de los límites entre placas».

Afirmó que la recurrencia o frecuencia de estos sismos no es muy corta, y pueden pasar decenas de años antes de que se presenten; además, mucha de la actividad de este tipo no se presenta en zonas pobladas o cercana a ciudades grandes, por eso pasa desapercibida.

Según detalló, las magnitudes pequeñas son apenas perceptibles, hasta los cuatro o menos de cinco grados; entre cinco y 6.5 se califican como intermedias y de cifras superiores se consideran fuertes.

Recordó que la corteza del país tiene deformaciones que se notan principalmente dentro de los límites de las placas: «en nuestro caso la placa de Cocos y la Norteamericana; y la del Pacífico y la Norteamericana, que originan la actividad en el Golfo de California y generan fallas, aunque no necesariamente superficiales, pueden ser a cinco o 10 kilómetros o más».

En el norte es un conjunto de fallas, no son pequeñas, no están conectadas entre ellas mismas, pero con el tiempo no soportan más los esfuerzos acumulados y hay desplazamientos que originan esos sismos, la mayoría de los sismos que se han originado en el norte del país son de magnitudes pequeñas», explicó.

En término sencillos, describió el fenómeno como cuando se jala un mantel lentamente: «llegará un momento en que caerá»; o cuando se dobla una regla de plástico hasta que no puede soportar y se rompe:

Todos los materiales tienen cierta flexibilidad, también la corteza terrestre, si de un lado se está empujando la placa de Cocos y del otro la Norteamericana, en la distancia más cercana la deformación va a ser menor, como en el caso de la regla, en medio será donde sientan más los esfuerzos, pero también en las orillas existe la deformación».

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