Mayela Avila

Torreón, Coahuila (13/01/2018).- El obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, renunció a los miles de pesos que anualmente recibía una persona de su investidura por administrar el sacramento de la confirmación en las comunidades eclesiales.

En su decreto, el obispo puntualizó «la Iglesia me ha dado mucho; tengo lo necesario».

Desde su punto de vista personal, el director del Periódico Buena Nueva, Rafael López calificó de positiva y es de llamar la atención ya que este tipo de arancel aplicaba a los colaboradores cercanos del obispo.

Estimó que en la Diócesis de Torreón se desarrollan cerca de 4 mil confirmaciones anuales en las diversas parroquias que están dentro de su jurisdicción.