Señalan otro caso de bebé dado por muerto en el hospital 16, padres evalúan emprender medidas legales

Liliana Rincón

Torreón, Coahuila (25/08/2021).- Luego de conocer el caso de Jesús Sebastián, el bebé prematuro que fue dado por muerto en el hospital 16 del IMSS en Torreón, los padres de Samuel, otro niño que sufrió una situación similar, dieron a conocer su caso y con el apoyo del Colegio de Abogados, evalúan si es posible tomar medidas legales.

La tarde del miércoles, en rueda de prensa, el padre del menor narró que los hechos ocurrieron el 3 marzo de 2014, cuando él y su esposa acudieron al área de tococirugía del hospital 16 y pidió que revisaran a la mujer y personal del nosocomio no la quería atender, luego la ingresaron, pero a él no le dieron indicaciones.

Recordó que después salió un médico que le informó que el bebé nació sin vida y le comentó que podían dejarlo en el lugar o arreglar los servicios funerarios y cuando estaba haciendo esto último, le llamaron y le dijeron que tenía que regresar a tococirugía porque era urgente. Al llegar, dijo, había aproximadamente 15 médicos y enfermeras en el lugar y le notificaron que no sabían qué pasó pero el niño estaba vivo.

Por su parte la mamá de Samuel platicó que la ingresaron, no la querían atener, pero le hicieron el ultrasonido, le dijeron que el bebé estaba vivo y la pasaron a labor de parto porque no había tiempo para cesárea. Cuando el niño nació no le dijeron nada y la pediatra lo envolvió en una sábana azul, y lo colocó en una mesa. La mamá volteó y observó que la sábana se empezó a mover, le dijo en dos ocasiones a una enfermera que no se acercó y le respondió que entendiera que el bebé murió. La mujer trató de levantarse, se aproximó una trabajadora social que le aseguró que el niño falleció y le sugirió que lo dejara en el hospital para estudiarlo. Pasó el tiempo y vio que personal médico empezó a correr y le comentaron: “no sabemos cómo, pero el bebé está vivo”. La mamá aclaró que ella se los dijo en tres ocasiones y la ignoraron.

El bebé duró cinco días en incubadora; primero le dijeron a la familia que iba evolucionando bien, luego que tuvo una hemorragia y le pondrían plasma y posteriormente que no lo hicieron porque pensaron que eran testigos de Jehová. Después les comentaron que si Samuel llegaba a vivir, tendría muchas complicaciones y después de varios días se les informó de la muerte del menor.

Nosotros en su momento supusimos que el nuestro había sido un caso fortuito, hasta posiblemente un error humano o un descuido, ahora nos damos cuenta de que no es así, efectivamente vienen cometiendo, probablemente, ese tipo de descuidos de manera muy seguida. En su momento decidimos, por el dolor y la misma pena, decir se equivocaron, Dios se los va a cobrar; pero ahora que vemos que vienen saliendo más casos, nace mucha impotencia de pensar que trabajan con apatía, con falta de profesionalismo, porque los médicos no procuraron el verificar que mi hijo pudiera tener una esperanza», mencionó el papá de Samuel.

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