Claudia Martínez Martell
Torreón, Coahuila (04/08/2022).- Hoy en ‘La Colaboración de Carlos Arredondo Sibaja’, del programa Contextos, el periodista y académico habló sobre la nueva tragedia ocurrida en el municipio de Sabinas, Coahuila, donde 10 mineros se encuentran atrapados tras el derrumbe de una mina de carbón.
Señaló que uno de los aspectos importantes ante tan lamentable situación, es la actitud que muestran los políticos alrededor de estos trágicos episodios, ya que las diversas publicaciones al respecto, dan cuenta de cómo una auténtica avalancha de servidores públicos, de todos los niveles de gobierno, se han hecho presentes en la comunidad de Agujita, municipio de Sabinas.
Integrantes del gabinete estatal, legisladores, funcionarios municipales, un destacamento de las fuerzas armadas y un largo etcétera, se apresuraron a llegar al lugar para mostrar su preocupación y solidaridad a las familias de los 10 mineros que quedaron atrapados; y quienes no tuvieron la oportunidad de aparecerse en el lugar de los hechos, se manifestaron en redes sociales lamentando la tragedia y enviando mensajes de apoyo”, precisó.
Arredondo Sibaja apuntó que si se hace una búsqueda para consultar las notas informativas de la primera semana después de cada uno de los accidente similares acontecidos en Coahuila, se podrá corroborar la misma historia, “parece un guion que se repite de manera puntual tras darse la noticia del percance; todo mundo acude al lugar para hacerse presente, solo para olvidarse del tema en cuanto los ecos de la noticia se disipan en el ambiente, porque para todos los políticos, lo importante es que se les capte en la foto haciendo gala de empatía”.
Esa actitud de la clase política, dijo, es parte del problema y hay que señalarla, porque los mineros de la región carbonífera seguirán muriendo mientras no se haga lo único que puede detener esta cifra de víctimas, que es prohibir la práctica de explotación carbonífera mediante la técnica de los denominados ‘pocitos’, que son auténticas trampas mortales en las que los trabajadores se juegan la vida cada vez que ingresan, “lo saben ellos, sus familias, las autoridades de todos los órdenes y lo verdaderamente trágico, es que aun cuando esta realidad es evidente, nadie parece interesado en hacer algo para prohibir esta práctica que no dejará de cobrar víctimas mientras siga existiendo”.
Lo invitamos a escuchar completa la Colaboración de Carlos Arredondo Sibaja…
