Torreón, Coahuila (29/06/2017).- En su Contexto Económico de hoy, Daniel González explicó la propuesta que la Coparmex presentó ayer ante la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, en torno a la nueva cultura salarial, mediante la que se pretende que para el año 2030, el salario mínimo sea reajustado.
Señaló que hay personas, entre ellos el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, que plantean que es necesario aumentar el salario mínimo hasta 92 pesos al cierre de este año, mientras que en los debates entre organismos civiles argumentan que el incremento debe ser de 94 pesos al finalizar el año, para lograr que al 2030 el salario mínimo mexicano alcance los 194 pesos.
Explicó que es una medida necesaria, ya que el 60 por ciento de los mexicanos viven con un salario mínimo de 80.3 pesos diarios, es decir, con menos de cinco mil pesos al mes, cuando datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social señalan que para una plena satisfacción de necesidades son necesarios 11 mil 290 pesos mensuales, es decir, se requeriría incrementar cinco veces el salario mínimo para que todos los mexicanos tuvieran lo básico.
Puntualizó que al cabo de diez años el número de personas que viven con un salario mínimo se incrementó en un 2.3 por ciento, la población que ganaba dos se elevó un 4.6 por ciento y los que ganaban tres sufrieron un incremento de 1.1 por ciento; lo que da como resultado 32 millones de mexicanos que tienen salarios inferiores a tres salarios mínimos, es decir, el 80 por ciento de la población.
Los mexicanos que ganan de tres a cinco salarios mínimos (aproximadamente son de siete mil a 15 mil pesos mensuales) se redujo en un dos por ciento. Mientras que sólo el cinco por ciento de la población tiene acceso a un salario arriba de 12 mil 500 pesos mensuales.
Añadió que la competencia desleal en materia salarial que en México ha manejado a través de los años, ha provocado las diferencias salariales con el mercado norteamericano. Recordó que se dio por las negociaciones del Tratado de libre Comercio, donde se utilizó como estrategia ofrecer la mano de obra y materia prima barata en la búsqueda de competitividad a principios de los años ochenta, pero que a lo largo de los años se ha vuelto obsoleta frente a otras naciones.
El especialista señalo que existen países subdesarrollados como Honduras, Guatemala, El Salvador, y Nicaragua que tienen una remuneración en dólares hasta tres veces más con respecto a México.
