Claudia Martínez Martell
Torreón, Coahuila (05/12/2020).- Este sábado en la Mesa de Análisis del programa Contextos, se abordó el tema de Dióxido de Cloro, sus pros y contras. Para hablar al respecto se contó con la participación de Gonzalo García Vargas, catedrático de la UJED, de la UA de C y toxicólogo; de Juan José Martínez García, director de la Facultad de Ciencias Químicas de la UJED; así como del médico militar Coronel Pedro Chávez, presidente de Comusav México (Coalición Mundial Salud y Vida). Además, escuchamos a Aparicio Alonso, traumatólogo, ortopedista y vicepresidente de Comusav México.
Gonzalo García Vargas, explicó que el dióxido de cloro, que en la actualidad se está usando como una medicina alternativa contra el COVID-19, es un compuesto químico que está formado por un átomo de cloro y dos átomos de oxígeno; que existe como un gas verde amarillento, un líquido marrón rojizo y como cristales de color naranja. Es muy inestable, altamente reactivo y es un agente fuertemente oxidante.
Cualquiera lo puede activar, generalmente los venden en dos soluciones o quien se lo vende a la persona tiene dos soluciones, una de clorito de sodio y otra con ácido cítrico y es como se forma el dióxido de cloro en una solución estable, acuosa, y que se puede administrar”, detalló el toxicólogo.
En cuanto a la estabilidad o inestabilidad, detalló, dependerá de la concentración, ya que cuando está muy diluido, como es menor al 1 por ciento -generalmente la concentración más usual es de 0.8 por ciento- es bastante estable, pero si no se prepara bien, se pueden lograr mayores concentraciones, volviéndolo peligroso.
Para los que promueven su uso, ¿Cómo se ha venido utilizando desde el punto de vista médico?, ¿Cuáles son los resultados y protocolos en torno al dióxido de cloro?. El Coronel Pedro Chávez, apuntó que en el medio médico militar en que se desenvuelve, el uso de este compuesto al principio fue de mucho escepticismo, ya que no se enseña en la carrera profesional, por lo que se conoció a través de la experiencia propia o usándolo en pacientes como familiares.
En la Coalición Mundial Salud y Vida, conformada por 22 países, somos alrededor de 5 mil médicos los que hacemos uso del dióxido de cloro a tres mil partes por millón, es importante aclarar que nunca jamás se toma concentrado el dióxido, como se le ha hecho creer a cierta parte de la población, siempre se toma diluido, 10 ml de la solución concentrada en un litro de agua, dividendo en 10 partes iguales el litro y se toman 100 ml cada hora, y no tomar antioxidantes ni vitamina “C” durante el protocolo del día, sino dos horas después de que se termina el protocolo”, precisó el médico militar, quien manifestó que los resultados son increíbles.
De igual manera, Aparicio Alonso, traumatólogo, ortopedista y vicepresidente de Comusav México, habló de como el dióxido de cloro, en forma de CDS, es la solución más efectiva para vencer la pandemia. Comparó a México con Bolivia, donde la curva de casos nuevos de ambos países es abismalmente diferente. Al 30 en noviembre, después de más de 2 meses de utilizar en Bolivia el dióxido de cloro en prácticamente toda la población, tienen 30 casos contra un promedio de 6 mil 300 en México. En las dos naciones existe un sistema de salud similar y las condiciones de pobreza son casi las mismas.
Por su parte, Juan José Martínez García, director de la Facultad de Ciencias Químicas de la UJED, emitió su opinión al decir que el dióxido de cloro tiene aplicaciones diferentes a lo que se ha mencionado. Especificó que desde 1940 se ha utilizado para procesos industriales que tienen que ver con el blanqueo del papel y con la purificación de agua, pero emplearlo en un modelo biológico como podría ser el ser humano, no está permitido por las diferentes dependencias que tienen que ver con la salud.
Sobre un estudio publicado en Estados Unidos que señala que la aplicación terapéutica del dióxido de cloro sobre el sistema inmunológico, regenera las células madres, es antitumoral, anticancerígeno y antienvejecimiento, es decir, que no es tóxico, Martínez García, recomendó que ante cualquier artículo científico de una revista indexada, que tenga ciertas cualidades y criterios, se debe de tener una visión crítica, por lo que pueden consultar otras referencias.
Yo pienso que lucrar con este tipo de información no es positivo, porque ahorita estamos viviendo una situación bastante complicada en todo el mundo y si hay una medicina para curar lo que estamos padeciendo todos, no sería ético que estuviéramos diciendo mentiras, yo pienso que para poder referenciar una medicina como debe de ser, el estudio debe ser serio, confiable, que tenga una secuencia y no podemos estar hablando el aire porque entramos en conflicto”, sostuvo el director de la Facultad de Ciencias Químicas de la UJED.
Para poder aplicar un medicamento, agregó, se requiere de mucho tiempo, como lo estamos viendo hoy con la vacuna contra el COVID-19.
Le recordamos que esta mesa se efectuó con el fin de escuchar la parte académica de las distintas posturas. La primera parte fue conocer desde la química, la composición de la sustancia. La segunda parte fue escuchar los argumentos de quienes promueven el uso y que también son académicos; y la tercera parte quien desestima la utilización de la sustancia, como siempre, les invitamos a escuchar completa la Mesa de Análisis de Contextos…