Claudia Martínez Martell
Torreón, Coahuila (25/08/202).- Hoy en la Colaboración de Carlos Arredondo Sibaja, periodista y académico, se abordó el caso del exprocurador Jesús Murillo Karam, quien fue vinculado a proceso por tortura, desaparición forzada y contra la Administración de Justicia en el caso Ayotzinapa.
Señaló que es previsible que Murillo Karam, extitular de la entonces PGR en tiempos de Enrique Peña Nieto, permanezca en prisión al menos el resto de este sexenio, porque el afán de esta administración federal es solo uno: ponerle angulito a la línea en la que se encuentra la promesa de resolver el caso en su lista de 100 compromisos que expuso al asumir el cargo. Sin embargo, dijo, lo que no es previsible es que el exfuncionario terminé siendo condenado por estos delitos que hoy se le acusa.
En términos más amplios, hay que decir también que el objetivo de este arresto y del informe difundido la semana anterior por la Comisión para la verdad y el acceso a la justicia, coordinada por Alejandro Encinas, es consolidar la idea de que se ha hecho justicia, ya si después se diluye la acusación porque nunca tuvo sustancia, siempre queda el decirle a la gradería lo que quiere escuchar: ‘yo cumplí’”, precisó.
Manifestó que por los delitos de tortura y desaparición forzada no se le puede acusar, al menos en el caso de Ayotzinapa, hecho atroz que debe ser esclarecido por el gobierno mexicano que, además, debe castigar con rigor a quienes perpetraron los actos de forma material, directa e indirectamente, “pero por muy abominable que resulte la actuación de un procurador que no hace bien su trabajo por incompetencia o de forma intencional, no es razonable plantear que la conducción desviada de una investigación criminal es más importante que el crimen cometido”.
Explicó que colocar a Murillo Karam en la posición de figura más relevante del caso, es una equivocación, ya que es como decir que si su actuación hubiera sido diferente los estudiantes estarían vivos, pero eso no es verdad, ninguno de los informes y opiniones expertas han aportado evidencia en ese sentido.
No estoy abogando por la inocencia del exprocurador, lo que digo es que, igual como lo han hecho todos sus antecesores, este gobierno comete el pecado de politizar la justicia, de convertirla en un elemento más de su narrativa polarizadora que solo piensa en la próxima elección, y eso tiene un solo resultado posible, la imposibilidad de conocer la verdad de lo ocurrido y la cancelación del acceso a la justicia, lo cual es una tragedia más o menos equivalente a la ocurrida hace casi 8 años”, apuntó.
Lo invitamos a escuchar completa la Colaboración de Carlos Arredondo…