Rafael Rosell
Considerado el bateador más temido en el béisbol según la opinión de los managers de las Grandes Ligas en 2008. Novato del año en la Nacional con Cardenales de San Luis en 2001, nueve veces all star, campeón de jonrones en 2009 y 2010, tres veces ganador al MVP de la Nacional y dos anillos de Serie Mundial. José Alberto Pujols Alcántara acaba de arribar la semana pasada al club de las dos mil carreras producidas, conectando un homerun solitario en el tercer inning contra los Tigres de Detroit, fue por cierto el bambinazo número 639 de su ilustre carrera (a 21 del quinto puesto que ostenta Willie Mays). El club de las dos mil producidas con su ingreso tiene solo tres miembros: Hank Aaron, Alex Rodríguez y Albert Pujols como se le conoce en la gran carpa. Aaron concluyó su legendaria carrera con 2,297 y A-Rod con 2,086. También aparecen el gran Bambino Babe Ruth y un tal Cap Anson, pero como la estadística de carreras producidas se hizo oficial a partir de 1920 y es así como Elias Sports Bureau (la agencia encargada de dotar de estadísticas a MLB) no los incluye. De hecho, Ruth tiene 2,217 y sería el número dos, mientras que Anson con 2,075 ocuparía el lugar cuatro arriba de Pujols que quedaría como quinto.
Por cierto, cuando uno se tropieza con algún pelotero desconocido (para uno) nuestro deber es de ahondar e investigar y resulta que Adrian Constantine Anson mejor conocido como el Cap como diminutivo de Capitán jugó 27 temporadas consecutivas récord del béisbol, en la equivalente actual a las Grandes Ligas la National Association, Nolan Ryan también jugó 27 temporadas, pero no consecutivas. Anson fue el primero en llegar a los tres mil hits. Este personajazo fue el primera base de los Chicago White Stockings y Chicago Colts antecesores de los Cubs. En la década de 1880 ganó cinco banderines y entre otras linduras fue manager y socio minoritario del club de Chicago, se dice que fue idea de Cap la creación de los Spring Trainings. Pero no todo es motivo de admiración hacia este individuo ya que fue uno de los más fieros enemigos de la integración racial en el béisbol. Anson fue entronizado al Salón de la Fama en 1939.
De regreso al logro de Pujols, llama la atención que bombarderos como Bonds, McGwire, Sosa, Mays, Gehrig no estén en el club de las dos mil remolcadas, de hecho, McGwire y Sosa se quedaron lejos, Big Mac con 1414 y Sammy con 1667. Barry Bonds si arañó la cifra al quedarse con 1996 quedándose con el cuarto escalón. “El Caballo de Hierro” Gehrig una debajo de Barry con 1995.
La verdad, así como la Argentina puede presumir de haber dado a luz a quizás los dos mejores futbolistas de todos los tiempos, Diego Maradona y Leo Messi, la República Dominicana puede vanagloriarse de tener a dos de los mejores bateadores de poder en la historia de las mayores, Alex Rodríguez y Albert Pujols. A-Rod tendría que ser elegido por unanimidad para el Salón de La Fama en 2022, pero el fantasma del uso de esteroides lo tiene condenado y solo un milagro lo pondría en Cooperstown, lo más seguro es que sufra del desprecio de los electores al igual que sus compañeros de generación como Barry Bonds, Roger Clemens, Sammy Sosa y Mark McGwire. Rodríguez se retiró en 2016 con los siguientes números en las principales categorías: 696 jonrones, 3,070 hits, 2055 impulsadas y un promedio de bateo de .297.
Albert Pujols ha conectado 639 cuadrangulares, bateado 3107 imparables y recién arribó a las dos mil empujadas. Un seguro Salón de la Fama, además sin ninguna sospecha de utilización de sustancias prohibidas en 19 años de carrera. Como dato curioso la bola que salió impulsada del bat de Pujols que se fue del otro lado de la barda de Comerica Park el pasado jueves y que significó su remolcada dos mil, fue atrapada por Eli Hyde un aficionado que se negó a dársela a Pujols, según el por la forma en que lo trataron los representantes de los equipos a la hora de negociar, la regla no escrita es que el fan entrega la bola y el pelotero le regala algún recuerdo, boletos, etcétera. Hyde se fue con la pelota enojado sin que se la autentificaran y perdió todo valor. Ahora resulta que ya se arrepintió y está dispuesto a entregarle la bola a Pujols. “Cosas de la pelota” diría don Pedro Orta actualmente en el Salón de la Fama Celestial.