Durango, Durango (15/08/2018).- El 11 de agosto Ronaldo Mojica, a quienes sus amigos y familia llamaban cariñosamente “Ronny”, tenía una tocada con el grupo “Los Parientes”, un conjunto de música norteña del que formaba parte desde hace tres años y donde tocaba el bajo sexto, sin embargo su ingreso al hospital del IMSS en la ciudad de Durango, por un trauma craneoncefálico, se lo impidió.

“Parientes, me voy a la novatada de Aguilera, quedé en el lugar 14, pero aquí nos vemos el 11 de agosto para la tocada que tenemos”, esas fueron las últimas palabras que Ronny les dijo a sus compañeros de la agrupación, “pero ya no volvió”, dice con un dejo de tristeza Luis Xavier Escobedo, el vocalista del grupo.

Y es que perder a un amigo, es quizás igual que perder a un familiar y así lo sienten sus cuatro compañeros de Los Parientes, quienes lo recuerdan como un chico alegre, de buen corazón, dedicado a los estudios y enamorado de la música.

“A Ronny lo conocimos en el CEB 6/5 de Villa Unión en el 2015, mientras estudiaba el bachillerato. Tuve la fortuna de ser su maestro y fue un estudiante muy dedicado, de buenas calificaciones”, recuerda Luis Xavier, quien señaló que al enterarse de que se encontraba hospitalizado estuvo en contacto con la familia para conocer la evolución de su estado de salud.

Su pasión por la música lo llevó primero a aprender a tocar la guitarra, luego el bajo sexto. Recuerdan que su crecimiento como músico fue muy rápido pues en la escuela siempre cargaba con su guitarra, siempre entusiasta y “alegraba los momentos libres con sus canciones” dice.

Intocable era su grupo favorito y fue de los primeros en comprar su boleto para ver a la agrupación texana en la presentación que realizó en la Feria Nacional Durango, el pasado 20 de julio. Seguramente uno de sus sueños era compartir escenario con ellos, pero eso nunca lo sabremos.

Ronny estudiaba en el Instituto Tecnológico de Durango (ITD) la carrera de Mecatrónica, pero decidió cambiarla y prepararse para ser profesor. Por eso realizó el examen para ingresar a la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera y dado sus capacidades fue aceptado.

El 26 de julio, días antes de su ingreso a lo que la escuela conoce como la “semana de inducción”, Ronaldo le envió vía whatsapp varios mensajes a sus compañeros de grupo, donde le explicaba que debía estar en las instalaciones de la Normal Rural el domingo 29 de julio.

“Y pues allá me estaré una semana entera, supuestamente regreso el 6 de agosto” en otro mensaje se lee “no quiero irme desvelado porque nos van a arrimar una chinga, mejor no me arriesgo parientes”.

Aunque era muy sociable, quienes lo conocen comenta que eran pocas las personas a las que consideraba sus amigos. Ahora ellos saben que el lugar de Ronny en el grupo podrá ser reemplazado, pero lo que él significaba para ellos permanecerá siempre, junto con los recuerdos de cada tocada, de cada baile, de cada palabra e historia compartida.

Este lunes 13 de agosto el cuerpo de su amigo fue sepultado en el cementerio de la localidad 18 de Agosto, en Poanas, Durango; lugar de donde era originario. La carroza que lo lleva es escoltada por su familia, amigos y el pueblo que se solidariza con el dolor de sus más allegados.

En el camino se escucha música norteña, la favorita de Ronny y en el cementerio, al pie de coronas y arreglos florales que adornan la tierra colocaron una imagen con el rostro del joven de 19 años que aspiraba a ser maestro, acompañado de su inseparable bajo sexto.

Con información de El Sol de Durango